El Colegio del Uruguay y "La Fraternidad" - Héctor Cesar Izaguirre

I - Perduración del Colegio en el recuerdo agradecido

Visión preliminar
Quienes han estudiado o se han referido a la historia del Colegio del Uruguay no han soslayado la acción civilizadora de Urquiza y de sus hombres de Estado, al igual que la puesta en marcha de un proyecto educativo por parte de rectores y docentes, que hoy ya forman parte de la historia grande de la educación argentina. Sin olvidar lo previo, nuestro punto de mira, se aproximará al testimonio del ex alumno y del ex interno fraternal. El historiador vendrá en nuestro apoyo cuando surja la duda, la diversidad de opiniones, el silencio de las fuentes antedichas. Dada la importancia del internado en la vida del Colegio y al margen de las etapas habtualmente señaladas para concretar la historia del Colegio del Uruguay, dividiremos esta investigación en dos momentos: a) la presencia del internado del Colegio, que perdura hasta cercanías del 80; b) la supresión del mismo y el surgimiento de la Sociedad Educacionista "La Fraternidad", entidad formadora de feliz trayectoria a través de un internado privado, concretado en 1877, por impulso estudiantil que gobernó la institución en los primro tiempos, de formación y consolidación. "La Fraternidad" supone otro hito fundamental de esta riquísima historia. (Acotemos que la institución recibió, con los años, aportes de otros establecimientos, aunque siempre fue significativo el de los alumnos del Colegio). Sin olvidar al externo, esta habitual presencia de alumnos de otras regiones, generó una singular experiencia no sólo para el establecimiento sino también para la ciudad, acostumbrada desde antaño a esa exigencia enriquecedora en una actitud de franco acogimiento que derivará en frecunetes muestras de agradecimiento y recordación por arte de los ex internos y convertirá al Colegio en expresión arquetípica de la ciudad, orgullosa de esa presencia que desde rumbos diversos proyectaba a la ciudad y al establecimiento.

Una quizá innecesaria aclaración: esta aproximación supondrá un coro de voces no siempre armónicas, en extremo fragmentarias, distantes en el tiempo, motivadas, en muchos casos por aniversaros, necrologías, ediciones especiales, encuentros de ex alumnos, etc., que no escaparán a las muy concretas prevenciones ya señaladas. Por si lo anterior no fuera de por sí ya complejo, hemos querido ampliar nuestro propósito inicial. En efecto, al observar que numerosos testimonios literarios, políticos, amistosos o afines, se asociaban o suponían ecos de una relación surgida en claustro o internado, las incorporamos a estas páginas, a sabiendas de que ya no se trataba, estríctamente, de una evocación del hermoso o conflictivo "tiempo perdido", sino que de una más valiosa derivación intelecto-afectiva, concretada por ex alumnos o ex internos que ya habían alcanzado singular prestigio. Lo mismo nos ha sucedido con algunos temas, como la fecha fundacional del Histórico que, como ya se verá, generará opiniones dispares en conocidos ex alumnos y ex docentes, dedicados a la investigación histórica. Una aclaración esencial: nuestra mirada llegará hasta 1949, o sus cercanas proximidades, es decir, hasta el centenario del establecimiento, aunque, como es de estilo, llegado el caso, no se respetarán estríctamente, esos límites autoproclamados.
Es grato para nosotros difundir el libro del Profesor Héctor C. Izaguirre, incluyendo fragmentos de su última obra