En una serie de cuatro entregas difundiremos el texto de la conferencia "La Fraternidad" Tres Hombres: Tres épocas - Alberto Ugarteche, Antonio Julia Tolra y bartolomé Vasallo
pronuciada por el Dr Enrique Miguel Codina el 8 de septiembre de 1967, en la Asociación Entrerriana "General Urquiza"
De esta forma queremos rendir homenaje a los hombres que combinaron sus esfuerzos para construir nuestra gran institución y hacerla crecer con solidéz.
En el folleto ¡FRATERNALES!!! de diciembre 2007 hemos expuesto el pensamiento del Centro Maxit sobre el concepto de emotivos o prácticos...
"El 90° aniversario de la Sociedad Educacionista LA FRATERNIDAD de Concepcion
del Uruguay, cumplido el 14 de mayo del año que transcurre, es un
acontecimiento singularmente propicio para intentar unia valoracion de su
pasado y de su futuro a través de algunas de sus muchas figuras descollantes.
Han hecho posible este acto la Asociacion Entrerriana "General Urquiza",
firmemente empeñada en afianzar los valores que integran el acervo
espiritual y material de la Provincia de Entre Rios, y la Asociacion de
Ex-Internos residentes en la Capital Federal. A ambas entidades y a quienes
las dirigen con ejemplar desinterés y entusiasmo agradezco la oportunidad
que se me brinda de renovar mi fé inconmovible en el porvenir de aquella
vieja y querida casa de estudios, fé que es y ha sido patrimonio inalienable
de varias generaciones.
Disponerse a desarrollar sin preconceptos un terma vinculado con LA
FRATERNIDAD es empresa ardua. Tengo plena conciencia de ello. Las reacciones
que se operan al rozar cualquiera de sus multiples aristas estan regidas por
una fuerte carga emotiva acumulada en el transcurso de los años. Ese
potencial anímico es, paradojicamente, su fuerza y su debilidad: Fuerza,
porque nada grande y permanente ha sido edificado jamas .sobre otras bases;
Debilidad, porque el desarrollo prospero y actualizado de toda empresa humana
exige dinamismo, sentido practico y criterio objetivo, normas de accion
que muy pocas veces se dan en aquellas en que lo emotivo resulta ser factor
preponderante. Pero no es LA FRATERNIDAD como fruto maduro de nuestro
agradecimiento y nuestras añoranzas la que me propongo evocar, sino LA
FRATERNIDAD vista a través de algunos hombres señeros que, plastificaron
etapas decisivas en su historial, LA FRATERNIDAD que puede llegar a ser, el
instituto modelo que ellos presintieron y que nosotros quisieramos que fuese,
es decir, LA FRATERNIDAD del futuro, síntesis armónica de la inspiracion
lírica y del sentido practico. Este objetivo final, cuya obtencion
implicaria resolver algunos de los muchos problemas que la aquejan, debe
comenzar ya mismo con el análisis desapasionado de sus antecedentes y de las
posibilidades que se malograron al correr de los años.
Por lamentable ironía, una de las consecuencias mediatas de la gloriosa
jornada de Monte Caseros fue el gradual debilitamiento de la in-
fluencia política del vencedor, General Don Justo Jose de Urquiza, en el
plano nacional. EI proceso se complementa el 17 de setiembre de 1861, dia
de Pavon, y se consuma definitivamente el atardecer oscuro y sangriento del
11 de abril de 1870, dia sin perdon de su alevoso asesinato. EI Colegio del
Uruguay, simbolo vivo de su gloria y de sus ideales republicanos, sufre en
came propia todas las injurias con que los acontecimientos hieren a su
fundador. Pavon no importa unicamente el ocaso del héroe. Sus ulterioridades
van mas allá, conducen no solo a la anulacion del vencido en el terreno
militar y politico sino tambien a la desjerarquizacion de la ya famosa casa
de estudios que el fundara, segun sus propias palabras, "en beneficio de la
juventud de la patria". Comunes fueron tambien sus glorias: entre el 19 de
mayo de 1851, dia del Pronunciamiento, y Pavon, se abre y cierra para el
procer el ciclo mas brillante de su fecunda trayectoria y, por logica
correspondencia, el Colegio del Uruguay vive su "Epoca de Oro".
No se habian acallado los ecos de la funesta jornada cuando el ocasional
vencedor decide intervenir el Colegio del Uruguay. EI mismo año se suprimen
las becas de gran parte de sus alumnos, cuyo número queda reducido a cien.
EI ilustre rector Larroque se ve obligado a alojar en su propia residencia a
sesenta jovenes hasta que el General Urquiza resuelve, con fondos de la
Provincia, la reapertura del internado que funcionaba anexo. En 1863 la
poblacion estudiantil se limitaba a cuarenta alumnos y, poco despues, las
autoridades nacionales le asestan el golpe definitivo aceptandosele la
renuncia al rector, cuyos brillantes planes de estudios se reemplazan por
los muy inferiores que regian en el Colegio Central de Buenos Aires. Aunque
empequeñecido, el Colegio se salva, pero lentamente se rompen los cimientos
del internado. Cierto es que sus bases económicas eran endebles. Para
desgracia de aquella juventud, savia vital en todos los procesos sociales,
no se le habia provisto de una adecuada estructura financiera que le
permitiese sobrevivir. La provincia de Entre Rios, tal como se encontraba en
los años que siguieron a la caida de la Confederaci6n, no tenia suficiente
capacidad económica como para asegurar el funcionamiento del Colegio e
internado anexo en aquellas dificiles circunstancias. Ambos institutos
constituian una unidad interdependiente que es necesario tener en cuenta si
se desea apreciar en su justa medida todo 10 que significaba la supresion de
las becas asignadas por el Estado a los estudiantes. Concepcion del Uruguay,
capital de la Provincia desde la reforma constitucional de 1860, aldea
entonces de poco mas de cinco mil habitantes, carecia de alojamientos para
el numeroso estudiantado foráneo. A esta circunstancia se sumaba el criterio
pedagóogico, vigente sobre todo en la epoca de Larroque, conforme al cual la
condicion de interno era inseparable e inherente a la de alumno, de tal
manera que los pocos externos que mantenian esa calidad lo eran por
concesi6n especialisima de la rectoria. Sometidos los alumnos al régimen del
internado era posible intentar, a nivel de 105 sistemas y posibilidades de la epoca, su forn1acion integral.
El Reglamento Interno de 1857 daba énfasis especialisimo no solo a la
formacion intelectual de los jóvenes sino tambien a la adquisicion de
habitos de disciplina e higiene, educacion fisica, cultivo de
intranquilidades vocacionales, formacion moral y profesional y cultura
social, en la que se incluia desde 1851 la practica de danzas folkloricas
como el pericón, cielos, gatos, malambos, cuadrillas y lanceros. Insuperable
esquema educativo que aun en nuestros dias no se ha logrado implantar con la
universalidad que seria deseable.
A las consecuencias de orden educativo y social que la paulatina supresion
del internado debia producir, era de agregarse el desamparo en que quedaban
muchos de sus jovenes internos. Sensible a esa crisis que afectaba al
vecindario de la capital historica en su fibra mas íntima, su Colegio,
fueran varias las iniciativas de orden privado orientadas a proteger a esas
victimas de los nuevos tiempos y de los nuevos hombres. Ya en 1876, año en
que la mala voluntad del Estado nacional era indisimulable con respecto a la
internacion en el Colegio, operaba sin caracter formal una sociedad
protectora que mediante la contribucion pecuniaria de los vecinos sostenia
varios jovenes en el tambaleante internado del Colegio. Recien el 14 de mayo
de 1877 se estructura sobre tales bases la que mas adelante se llamaria
"Sociedad Educacionista La Fraternidad". La crisis culmina en 1878, año en
que, en la práctica, se clausura definitiva y ostensiblemente el internado,
aunque el decreto respectivo se expidiera algo mas tarde.
En tales circunstancias, la "Sociedad de Socorros", 0 "Sociedad Protectora",
o"La Fraternidad", como se la designa a veces, no tiene mas disyuntiva que
proporcionar a sus protegidos techo y comida en casas de familias que se
improvisan en tal menester. Los inconvenientes, propios de esta solucion de
emergencia, inducen poco despues a ubicarlos bajo un techo comun que a fines
de 1879 ofrece gratuitamente el erudito abogado salamanquino doctor Esteban
Maria Moreno, figura ilustre en el medio. Bajo techo precario, pero techo al
fin, Zubiar, númen inspirador desde la primera hora, redacta el primer
reglamento interno y a la vez estatuto social que habria de regirla por
largos y dificiles lustros. Facilitaba la tarea asistencial y docente del
generoso núcleo organizador la existencia de una meta bien definida:
restablecer el internado de los dias de Larroque.
En 1880 Martiniano Leguizamon, a cargo de la presidencia, lanza la
iniciativa de organizar una "Casa de Pensionado" para cobijar bajo un mismo
techo a sus numerosos protegidos dispersos en cuartos alquilados, casas de
pension, locales precarios y aun en sus propios domicilios. Realiza la
compleja tarea el doctor Alfredo Parodie, quien, en su calidad de "Fundador", sumaba meritos extraordinarios como hombre de caracter firme y clara
vision. Su afanosa, sacrificada, inteligente y creativa tarea diaria le
permite estructurar el orden interno de la flamante casa que adquiere,
en lo fundamental, sus actuales caracteristicas. Pera la definitiva
estabilidad no se logra aún.
del Uruguay, cumplido el 14 de mayo del año que transcurre, es un
acontecimiento singularmente propicio para intentar unia valoracion de su
pasado y de su futuro a través de algunas de sus muchas figuras descollantes.
Han hecho posible este acto la Asociacion Entrerriana "General Urquiza",
firmemente empeñada en afianzar los valores que integran el acervo
espiritual y material de la Provincia de Entre Rios, y la Asociacion de
Ex-Internos residentes en la Capital Federal. A ambas entidades y a quienes
las dirigen con ejemplar desinterés y entusiasmo agradezco la oportunidad
que se me brinda de renovar mi fé inconmovible en el porvenir de aquella
vieja y querida casa de estudios, fé que es y ha sido patrimonio inalienable
de varias generaciones.
Disponerse a desarrollar sin preconceptos un terma vinculado con LA
FRATERNIDAD es empresa ardua. Tengo plena conciencia de ello. Las reacciones
que se operan al rozar cualquiera de sus multiples aristas estan regidas por
una fuerte carga emotiva acumulada en el transcurso de los años. Ese
potencial anímico es, paradojicamente, su fuerza y su debilidad: Fuerza,
porque nada grande y permanente ha sido edificado jamas .sobre otras bases;
Debilidad, porque el desarrollo prospero y actualizado de toda empresa humana
exige dinamismo, sentido practico y criterio objetivo, normas de accion
que muy pocas veces se dan en aquellas en que lo emotivo resulta ser factor
preponderante. Pero no es LA FRATERNIDAD como fruto maduro de nuestro
agradecimiento y nuestras añoranzas la que me propongo evocar, sino LA
FRATERNIDAD vista a través de algunos hombres señeros que, plastificaron
etapas decisivas en su historial, LA FRATERNIDAD que puede llegar a ser, el
instituto modelo que ellos presintieron y que nosotros quisieramos que fuese,
es decir, LA FRATERNIDAD del futuro, síntesis armónica de la inspiracion
lírica y del sentido practico. Este objetivo final, cuya obtencion
implicaria resolver algunos de los muchos problemas que la aquejan, debe
comenzar ya mismo con el análisis desapasionado de sus antecedentes y de las
posibilidades que se malograron al correr de los años.
Por lamentable ironía, una de las consecuencias mediatas de la gloriosa
jornada de Monte Caseros fue el gradual debilitamiento de la in-
fluencia política del vencedor, General Don Justo Jose de Urquiza, en el
plano nacional. EI proceso se complementa el 17 de setiembre de 1861, dia
de Pavon, y se consuma definitivamente el atardecer oscuro y sangriento del
11 de abril de 1870, dia sin perdon de su alevoso asesinato. EI Colegio del
Uruguay, simbolo vivo de su gloria y de sus ideales republicanos, sufre en
came propia todas las injurias con que los acontecimientos hieren a su
fundador. Pavon no importa unicamente el ocaso del héroe. Sus ulterioridades
van mas allá, conducen no solo a la anulacion del vencido en el terreno
militar y politico sino tambien a la desjerarquizacion de la ya famosa casa
de estudios que el fundara, segun sus propias palabras, "en beneficio de la
juventud de la patria". Comunes fueron tambien sus glorias: entre el 19 de
mayo de 1851, dia del Pronunciamiento, y Pavon, se abre y cierra para el
procer el ciclo mas brillante de su fecunda trayectoria y, por logica
correspondencia, el Colegio del Uruguay vive su "Epoca de Oro".
No se habian acallado los ecos de la funesta jornada cuando el ocasional
vencedor decide intervenir el Colegio del Uruguay. EI mismo año se suprimen
las becas de gran parte de sus alumnos, cuyo número queda reducido a cien.
EI ilustre rector Larroque se ve obligado a alojar en su propia residencia a
sesenta jovenes hasta que el General Urquiza resuelve, con fondos de la
Provincia, la reapertura del internado que funcionaba anexo. En 1863 la
poblacion estudiantil se limitaba a cuarenta alumnos y, poco despues, las
autoridades nacionales le asestan el golpe definitivo aceptandosele la
renuncia al rector, cuyos brillantes planes de estudios se reemplazan por
los muy inferiores que regian en el Colegio Central de Buenos Aires. Aunque
empequeñecido, el Colegio se salva, pero lentamente se rompen los cimientos
del internado. Cierto es que sus bases económicas eran endebles. Para
desgracia de aquella juventud, savia vital en todos los procesos sociales,
no se le habia provisto de una adecuada estructura financiera que le
permitiese sobrevivir. La provincia de Entre Rios, tal como se encontraba en
los años que siguieron a la caida de la Confederaci6n, no tenia suficiente
capacidad económica como para asegurar el funcionamiento del Colegio e
internado anexo en aquellas dificiles circunstancias. Ambos institutos
constituian una unidad interdependiente que es necesario tener en cuenta si
se desea apreciar en su justa medida todo 10 que significaba la supresion de
las becas asignadas por el Estado a los estudiantes. Concepcion del Uruguay,
capital de la Provincia desde la reforma constitucional de 1860, aldea
entonces de poco mas de cinco mil habitantes, carecia de alojamientos para
el numeroso estudiantado foráneo. A esta circunstancia se sumaba el criterio
pedagóogico, vigente sobre todo en la epoca de Larroque, conforme al cual la
condicion de interno era inseparable e inherente a la de alumno, de tal
manera que los pocos externos que mantenian esa calidad lo eran por
concesi6n especialisima de la rectoria. Sometidos los alumnos al régimen del
internado era posible intentar, a nivel de 105 sistemas y posibilidades de la epoca, su forn1acion integral.
El Reglamento Interno de 1857 daba énfasis especialisimo no solo a la
formacion intelectual de los jóvenes sino tambien a la adquisicion de
habitos de disciplina e higiene, educacion fisica, cultivo de
intranquilidades vocacionales, formacion moral y profesional y cultura
social, en la que se incluia desde 1851 la practica de danzas folkloricas
como el pericón, cielos, gatos, malambos, cuadrillas y lanceros. Insuperable
esquema educativo que aun en nuestros dias no se ha logrado implantar con la
universalidad que seria deseable.
A las consecuencias de orden educativo y social que la paulatina supresion
del internado debia producir, era de agregarse el desamparo en que quedaban
muchos de sus jovenes internos. Sensible a esa crisis que afectaba al
vecindario de la capital historica en su fibra mas íntima, su Colegio,
fueran varias las iniciativas de orden privado orientadas a proteger a esas
victimas de los nuevos tiempos y de los nuevos hombres. Ya en 1876, año en
que la mala voluntad del Estado nacional era indisimulable con respecto a la
internacion en el Colegio, operaba sin caracter formal una sociedad
protectora que mediante la contribucion pecuniaria de los vecinos sostenia
varios jovenes en el tambaleante internado del Colegio. Recien el 14 de mayo
de 1877 se estructura sobre tales bases la que mas adelante se llamaria
"Sociedad Educacionista La Fraternidad". La crisis culmina en 1878, año en
que, en la práctica, se clausura definitiva y ostensiblemente el internado,
aunque el decreto respectivo se expidiera algo mas tarde.
En tales circunstancias, la "Sociedad de Socorros", 0 "Sociedad Protectora",
o"La Fraternidad", como se la designa a veces, no tiene mas disyuntiva que
proporcionar a sus protegidos techo y comida en casas de familias que se
improvisan en tal menester. Los inconvenientes, propios de esta solucion de
emergencia, inducen poco despues a ubicarlos bajo un techo comun que a fines
de 1879 ofrece gratuitamente el erudito abogado salamanquino doctor Esteban
Maria Moreno, figura ilustre en el medio. Bajo techo precario, pero techo al
fin, Zubiar, númen inspirador desde la primera hora, redacta el primer
reglamento interno y a la vez estatuto social que habria de regirla por
largos y dificiles lustros. Facilitaba la tarea asistencial y docente del
generoso núcleo organizador la existencia de una meta bien definida:
restablecer el internado de los dias de Larroque.
En 1880 Martiniano Leguizamon, a cargo de la presidencia, lanza la
iniciativa de organizar una "Casa de Pensionado" para cobijar bajo un mismo
techo a sus numerosos protegidos dispersos en cuartos alquilados, casas de
pension, locales precarios y aun en sus propios domicilios. Realiza la
compleja tarea el doctor Alfredo Parodie, quien, en su calidad de "Fundador", sumaba meritos extraordinarios como hombre de caracter firme y clara
vision. Su afanosa, sacrificada, inteligente y creativa tarea diaria le
permite estructurar el orden interno de la flamante casa que adquiere,
en lo fundamental, sus actuales caracteristicas. Pera la definitiva
estabilidad no se logra aún.
Sin otros recursos que el óbolo popular y las contribuciones
departamentales, cuya recaudacion se organiza entonces, establecida en una o mas viviendas prestadas 0 alquiladas pera siempre inconvenientes, LA FRATERNIDAD no tiene otros recursos economicos que los que le otorga la entusiasta adhesion del pueblo. La necesidad de contar con un edificio propio se hace impostergable. En febrero de 1883 Don Juan M. Seró la insinúa por primera vez. Y dos años despues, sobre la base de cuatro mil acciones o bonos y la cesion gratuita por' parte de la Municipalidad de la manzana de terreno que hasta hey ocupa, el proyecto Seró adquiere formas practicables. Habrian de transcunir tres años más hasta la
formalizacion del contrato de construccion, pasando la casa propia a ser hecho consumado en diciembre de 1889. Fruto óptimo de una generacion entusiasta y realista.
En ese lustro definitorio para la vida de la Institucion muchos hombres
merecerian, con similares títulos, el homenaje que hoy nos proponemos
rendir a Alberto Ugarteche. Junto a él estan en aquellas horas inciertas el
ya nombrado Doctor Parodie, presidente y varias veces miembro de sus
consejos directivos, primer director de la "Casa de Internos", nervio tenso
de todos los esfuerzos creadores que, desde su fundacion, cuajaron en su
época. Esta tambien presente Don Pablo Becchi, el venerado director que un
dia de aquellos años memorables pidio que se le rebajara su sueldo de
veinte pesos fuertes por considerarlo excesivo; el bondadoso padre
espiritual de la juventud, a quien en 1941, despues de varias décadas de
desencuentro fisico, tuve la emocionada satisfaccion de echar en brazos de
uno de sus apoderandos e internos de 1884, el Doctor Barlolome Vassallo."
departamentales, cuya recaudacion se organiza entonces, establecida en una o mas viviendas prestadas 0 alquiladas pera siempre inconvenientes, LA FRATERNIDAD no tiene otros recursos economicos que los que le otorga la entusiasta adhesion del pueblo. La necesidad de contar con un edificio propio se hace impostergable. En febrero de 1883 Don Juan M. Seró la insinúa por primera vez. Y dos años despues, sobre la base de cuatro mil acciones o bonos y la cesion gratuita por' parte de la Municipalidad de la manzana de terreno que hasta hey ocupa, el proyecto Seró adquiere formas practicables. Habrian de transcunir tres años más hasta la
formalizacion del contrato de construccion, pasando la casa propia a ser hecho consumado en diciembre de 1889. Fruto óptimo de una generacion entusiasta y realista.
En ese lustro definitorio para la vida de la Institucion muchos hombres
merecerian, con similares títulos, el homenaje que hoy nos proponemos
rendir a Alberto Ugarteche. Junto a él estan en aquellas horas inciertas el
ya nombrado Doctor Parodie, presidente y varias veces miembro de sus
consejos directivos, primer director de la "Casa de Internos", nervio tenso
de todos los esfuerzos creadores que, desde su fundacion, cuajaron en su
época. Esta tambien presente Don Pablo Becchi, el venerado director que un
dia de aquellos años memorables pidio que se le rebajara su sueldo de
veinte pesos fuertes por considerarlo excesivo; el bondadoso padre
espiritual de la juventud, a quien en 1941, despues de varias décadas de
desencuentro fisico, tuve la emocionada satisfaccion de echar en brazos de
uno de sus apoderandos e internos de 1884, el Doctor Barlolome Vassallo."
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