Hoy hemos estado visitando a un "Fraternal Distinguido", el querido Nallib Chemez, que en el año 1945 se recibió de Bachiller en el Histórico Coilegio del Uruguay, siendo siempre figura representativa y carismática del espíritu fraternal. Fue admirado y respetado por esos rasgos de su rica personalidad, sencilla como es la de las grandes personas, para constituirse en antorcha viviente de los ex internos.
Quisimos llegarnos hasta Diamante y así lo hicimos. Allí esperaban con los brazos abiertos el propio Nallib "Pocho" Chemez, Juan "Upa" Cardoso, Alberto Armocida, y su hermano, Benito Pujato y su hermano, en el Club Social de la ciudad, donde fue servido un sabroso asado con chorizo y vacío precedidos por salchichita asada y unas ricas empanadas criollas.
Viajamos de Concepción del Uruguay Oscar Senés, Bagre Fernández, Benito Palomo, Rubén Anisky, Eduardo Dañhel, Lucas Scévola (Director del Internado La Fraternidad), Campeón Rotela. De Corrientes llegó Pedro "Gordo" (ahora, ex gordo) López, de Mercedes (Corrientes) Carlos "Cambá" Lacour acompañado por su esposa, gentilmente atendida por Betty Cardoso, que ofició de anfitriona. Paraná estuvo representada por Carlos Altamirano, que nunca falla, aunque vengan degollando...
Las reuniones fraternales son sencillas, donde el boato no tiene cabida, donde se respira alegría y afecto, donde desfilan los recuerdos, los hermosos recuerdos y las recordaciones. Cada uno a su tiempo trajo imágenes adolescentes, pletóricas de candor y de esa impronta que marca la estudiantina, de inolvidables momentos, que caracterizó los años dorados.
Juan Cardoso, el mismo de siempre, nos dio la bienvenida con la simpleza de las cosas profundas sin hacer nada para impedir que trasluciera su emoción; Alberto Armocida dio lectura a un mensaje de Guillermo Wiede, destinado a Chemez; Oscar Senés, como uno de los fraternales guía del quehacer fraternal, como ex interno y como miembro del HCD "La Fraternidad", con palabras sencillas ilustró a los concurrentes sobre su rol y su visión de la realidad institucional; Benito Palomo, como Presidente del Centro Maxit entregó un diploma, a través de Pedro López, reconociendo como Fraternal Distinguido a Pocho Chemez. Pedro, con sentidas y vibrantes palabras y conceptos recordó y resaltó el espíritu fraternal y lo que significa Chemez para ello. Luego, Senés invitó a cantar un Chécale, que todos hicimos unidos y con voz en cuello.
"Pcho" Chemez, con discurso sencillo, justas palabras nos recordó qué es "La Frater" y cuán´to significó en nuestra vida adolescente, en nuestros años de estudiantes, en la formación de nuestra personalidad.
Antes de concluir, "Cambá" Lacour contó una anécdota risueña sobre los prolegómenos de un accidentado homenaje, consistente en una placa que debían colocar en la casa Museo de Delio Panizza.
Todos recordamos a Oscar Larghi, que estaba preparado para viajar peró debió resignarlo por el surgimiento de un imponderable. Otra vez será.
El Centro Maxit agradece a Rubén Anisky por las fotografías y por la celeridad con que fueron entregadas para su publicación.
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