Anoche, acá en Concepción del Uruguay compartimos una buseca Hugo Bouyrié, Eduardo Dañhel, Rubén Anisky, Silvino Cappello, Benito Palomo y Oscar Senés, recién retornado y con el auto todavía "empolvado" con tierra formoseña. Es que ya habíamos comenzado a extrañarlo y su dinamismo y disposición prmanente, que no le permiten ninguna expresión de cansancio ni agobio, lo llevó a atender sin chistar un compromiso con viejos amigos cordobeses, en la Provincia de Corrientes. No estuvo presente Horacio "Rabito" Mair, con aviso previo, porque prepara su viaje a Buenos Aires para estar en los 94 años de su mamá.
Regresó a Concepción del Uruguay, reconfortado y contento de haber estado con los confraternos formoseños, que lo agasajaron con una cena, a él y a Pichona, donde casualmente también estaba presente el "Baby" Mármol, númen de Feliciano y apeciado confraterno.
En el encuentro fraternal abundaron los saludos efusivos, los abrazos, los recuerdos, las anécdotas, las bromas y por sobre todo la presencia del espíritu fraternal, que siempre vigente se acrecienta incesamentemente. Los "formoseños", como expresión de afecto y reconocimiento a su trabajo dedicado y diligente al frente del Centro Maxit, hicieron entrega de un pergamino, que resume la permanencia de ese sentimiento perenne, forjado en vivencias y valores comunes.
En las fotografías que publicamos podemos distinguir la presencia de Oscar Senés, Miguel Polo, Luis Penza, Sergio "Grasita" Martinez, Sergio "Gringo" Carrara, Elio Aranda, Walter "Mamadera" "Baby" Mármol, el "Gringo" Batiusko que le dió color a la velada con su espíritu expansivo, su expresividad y verborragia -debídamente moderado por los capos-. Todos con sus respectivas esposas.
Confraternos, amigos formoseños todos, desde esta ciudad entrerriana, cuna del Colegio del Uruguay y de "La Fraternidad", el Centro de ex Internos Fraternales "Dr. Ernesto A. Maxit", les hace llegar un fraternal abrazo y el profundo reconocimiento por la demostración que fuera objeto Oscar Senés y Pichona, que valoramos como una manifestación explícita de afecto fraternal a quien debemos grandemente la vigencia fraternal en forma constante, con esfuerzo y con dedicación constante.
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