
Gentes humildes de ojos acuosos y manos penetrantes olor a cuero sobado, que nunca flaquearon en las sendas estrechas ni en los pedregales ásperos porque estaban hechos a las selvas enmarañadas y sierras escabrosas, ya escalonando cerros o viviendo ocultos entre las breñas, pero, siempre insomnes, vigilantes, enardecidos, para atropellas furiosos como el río de las nacientes bajas tapando barrancas.
Junto a los hombres también había mujeres y niños que se enrolaron a la guerra heróica. Era la lucha del pueblo. En muchos lugares, ante la convocatoria de la Patria naciente, solo quedaban los viejos e inválidos. Todos los que podían sostener un arma se incorporaban a las milicias.
No vengo a hacer historia sino arefrescar episodios y a hombres que estuvieron al lado del General Don Martin Miguel de Güemes en su afán de lograr junto a otros grandes una Patria Grande, mediante la Independencia Americana..."
(Andrés Mendieta-Salta - 1991)
El 17 de junio de 1821, a los 36 años de edad, moría en las afueras de Salta el Héroe Gaucho.
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