El Centro Maxit saluda al matrimonio de Beatriz y Horacio en este importante aniversario, como son las Bodas de Oro.
En nombre de los "Fraternales" de Concepción del Uruguay y de los Confraternos que desde otros puntos del país bregan junto con nosotros por la vigencia de La Fraternidad esencial, les decimos:
¡FELIZ ANIVERSARIO...!!!
El 25 de marzo de 2010 09:39, carlos bruzera escribió:
Beatriz Ofelia Ozores (La Samaritana) y Carlos Horacio Bruzera (Esposo y Mártir), quieren compartir con Ud. la felicidad que nos embarga al cumplir , vaya uno a saber porque milagro, sus Bodas de Oro matrimoniales.
Tan dilatada vida en común abarca tantas escenas, tantos acontecimientos dichosos y de los otros, sembrados en el largo, digo largo por prudencia, camino de Amor, que sólo con un Manual de Historia Matrimonial de por lo menos 10 tomos podría relatarse la Felicidad del medio siglo.
Los frutos, hemos sido fabricantes de vida, no pudieron ser mejores, productos de esmerada técnica con garantía de perdurabilidad humana.
Hubieramos querido tenerlos junto a nosotros para celebrar el tema de los frutos, pero momentos emocionales de particulares intensidades y falencias económicas, único defecto en que se ha incurrido, el de no tener ruiquezas materiales, impiden también la gran festichola imaginada hace mucho tiempo.
De todas maneras, les prometo que al alzar mi copa de "Monchenot" guardada hace años bajo mi cama, me acordaré de cada uno de ustedes.
Quedan pues ustedes notificados.
Beatriz y Carlitos (El Sufrido)
Beatriz Ofelia Ozores (La Samaritana) y Carlos Horacio Bruzera (Esposo y Mártir), quieren compartir con Ud. la felicidad que nos embarga al cumplir , vaya uno a saber porque milagro, sus Bodas de Oro matrimoniales.
Tan dilatada vida en común abarca tantas escenas, tantos acontecimientos dichosos y de los otros, sembrados en el largo, digo largo por prudencia, camino de Amor, que sólo con un Manual de Historia Matrimonial de por lo menos 10 tomos podría relatarse la Felicidad del medio siglo.
Los frutos, hemos sido fabricantes de vida, no pudieron ser mejores, productos de esmerada técnica con garantía de perdurabilidad humana.
Hubieramos querido tenerlos junto a nosotros para celebrar el tema de los frutos, pero momentos emocionales de particulares intensidades y falencias económicas, único defecto en que se ha incurrido, el de no tener ruiquezas materiales, impiden también la gran festichola imaginada hace mucho tiempo.
De todas maneras, les prometo que al alzar mi copa de "Monchenot" guardada hace años bajo mi cama, me acordaré de cada uno de ustedes.
Quedan pues ustedes notificados.
Beatriz y Carlitos (El Sufrido)
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