Hasta comienzos del siglo XVIII, Entre Ríos permaneció prácticamente desconocida, pues se encontró radiada de la ruta de los conquistadores. No poseyó autoridades constituidas durante el periodo colonial ni en los primeros tiempos de vida independiente . La principal fuente documental es la cartografía de la época que consigna las designaciones de accidentes y lugares geográficos del territorio. Los mapas fueron confeccionados en el decurso de los tiempos y de los eventos históricos, como resultados del mayor conocimiento que se tuvo de nuestro suelo.
Durante el siglo XVI, fue sumamente reducida la nomenclatura aborigen que se consignó. Hallamos con sus nombres definitivos al Parana, Uruguay y Mocoreta'. El siglo XVII revelo un pequeno progreso en materia de nomenclatura regional. Aparecieron Guyaquiraro, Iguiguití (luego Gualeguay), Timboy, Malaguay (posterior Gualeguaychu). En el siglo siguiente, época de dominio español, fue conocida para los cartógrafos la zona periférica y la parte sur de los ríos mediterráneos. Lo testimonia la toponimia registrada en dicha centuria: Mandisovi, Capivara, Ibicuí, Pehuajó, CupaIén, Gená, Calá, Gualeguay, Gualeguaychú, Nogoyá, Villaguay, Yacaré, Tacuaras, Cavayú- cuatiá, Yuquerí.
La nomenclatura del interior entrerriano no habia sido consignada en la cartografía, si bien dichas comarcas eran conocidas y explotadas por los moradores. Este defecto obedecía a la poca importancia oue daba la administracion espanola a la provincia mesopotámica. Excepto las iniciativas del virrey Vertiz y las corrientes pobladoras de aquel entonces, la acción oficial y privada fue escasa y de poca trascendencia.
El vocabulario aborigen es de gran calidad descriptiva. Ya en el período prehispánico, se acato el imperativo cósmico, que se hizo mis evidente cuando el conquistador acepto sin miramientos la nomenclatura ,inidia. Papel decisivo jugo la acción emanada de la fauna y la flora. Los apelativos guaraníes de sus ejemplares se trasvasaron. directamente a los nombres geográficos por' obra del nativo, habitante del territorio. Los peninsulares los difundieron a medida que, se extendían la conquista y colonización del mundo recién descubierto.
:Es evidente la riqueza de términos guaraníes en la toponimia entrerriana. Ya existían antes del arribo de los europeos. Aunque el factor predominante de la ""guaranización" es un poco oscuro, se sabe que aquella se realizó por "Vía indirecta". Fue motivada por las migraciones tupí - guaraníes que se originaban por móviles religiosos, unas veces, o debido al avance y ocupación de sus tierras por' españoles y portugueses. Agregase la obra de los misioneros, que utilizaron al guaraní como "lengua general" para la evangelización de los pueblos gentiles. Su empleo fue favorecido por autoridades civiles, por otras comunidades guaranizadas, por lenguaraces que oficiaron de guias de otras tribus y de los blancos.
Los guaraníes -pueblo culturalmente superior- influyeron sobre otros menos civilizados (charrúas y caingangs). De este modo, deeterminaron "aculturaciones" firmes, cuyo alcance es dificil determinar. Se explicaria porque, a pesar de tratarse de grupos que ocuparon en la provincia, lugares reducidos y periféricos, gravitaron sobre los demás pueblos en forma tal que, según parecio a los primeros explooradores, dominaban todo el pais y su idioma se extendia por' una vasta .zona.
El imperio linguístico guaraní abarco un área mayor que su extensión étnico-politica: parte del antiguo territorio Ge, actual Paraguay, Brasil meridional y noreste de la Argentina. En Entre Ríos ínfima parcela del "cosmos" guaranítico- la lengua se impuso por fallta de población arraigada en su suelo, A fines del siglo XVIII, millares de guaraníes, siguiendo el curso del Uruguay, penetraron, encabezados por sus misioneros, para luchar contra los portugueses del Sacramento. Los navegantes aborígenes fueron los nomenclaturistas de los lugares geográficos en su idioma materno.
Hasta el presente, la toponimia indígena de Entre Ríos se conserva con pocas variantes. Sus vocablos se adaptaron a la fonética del idioma peninsular, cuando fueron registrados por los cronistas. Algunos topónimos poseen dos dimensiones: geográfica -la del motivo natural, bautizado por el nativo- y político religiosa puesta por el conquistador-, de la capilla preexistente y su parroquia; hoy, las del departamento y su cabecera.
El estudio y análisis de los diversos topónimos aborigenes ha dificultades para su interpretacion, algunos resultan verdaderos enigmas demostrado como, mientras muchos vocablos no ofrecen mayores mas. Junto a terminos de semantica clara -los biogeograficos, que reepresenta:l el 52· % de la nomenclatura aborigen- aparecen otros de dificil documentaci6n. Sus variantes se perdieron a través de las fluctuaciones de la tradicion oral, de los cambios de la antropogeografia, o su forma primitiva sufrio la mas radical y deformante de las complicaciones,
Otras voces pertenecen a lenguas irremisiblemente perdidas, Topónimos incomprensibles hay -son los dudosos o de origen desconocido, ínfima proporción: 1 %-, no obstante perduran con admirable resistencia, característica de IIS términos Lugareños. La inconstancia sufrida demuestra porque son escasas -fuera de ciertos topónimos biogeográficos- Ias formas puras, incontaminadas.
EI proceso de desfiguracion del idioma vernáaculo se opera, en gran parte, par obra de autores extranjeros, que reemplazaban Ios sonidos american as par Ios mas proximos de su sistema fonologico. Par ese camino, han llegado a nosotros muchos vocablos transforrmados, cuya ascendencia es casi imposible desentrafiar. Muchas veeces, no puede tenerse seguridad sobre Ia verdadera raiz de una palabra, maxime porque era el guarani una lengua oral, carente de documentos.
Cierto numero de veces se transformaron por Ia mutua influencia hispano - guarani, por un proceso de "contaminacion". De este roce, surgieron uniones que documentan el pas ado aborigen y el injerto extraño. Estas modificaciones fueron comunes en tierras de conquista. Ocurrió en toda America y Entre Rios no fue excepcion. Aquí el blanco respeto la nomenclatura tradicionaI, pues Ios nombres castizos no fueron desechados. Se unieron a Ios españoles -que no Ios desalojaron como en otras regiones, donde hubo sustituciones desde el primer instante de la conquista- y perduraron afianzados par Ia tradicion mas antigua.
Habiendo observado Ia evolucion experimentada par Ios toponimos aborigenes de la provincia, pueden comprobarse algunos señalables de fonetica historica.
1) Tendencia general a la simplificación de los vocablos par pérdida de vocales y silabas finales. En hispanismos incorporados, vg. Ios verbos, hubo elisión de consonantes finales. Otro motivo de simplificación debe buscarse en la aféresis de vocales y silabas. En guaraní, es inusitada la caída de silaba inicial que, en otros idiomas, tiende a permanecer. Quizas influyera h acentuacion oxítona de Ios vocablos, tendencia producida por el Guaycurú.
2) La evolucion paralela de sonidos análogos permite señalar cambios vocálicos y consonánticos. Entre Ios primeros, se manifiesta Ia simplificacion de consonantes dobles. EI desarrollo de vocales epentéticas en grupos de consonantes sorda + líquida, en Ios préstamos españoIes, las diversas transformaciones de [t] cerrada central (en i - u - o) a su -elision. Los fonemas consonantes evolucionan transformando !as fricativas sordas en oclusivas sonoras 0 viceversa; el trueque mutuo de 1 > n y n > I; de r > 1, por equivalencia de ciertas modalidades articulatorias; el papel importante que juega la 'nasalización y su pertinencia fonológica; la transformaci6n de la s peninsular en la aspirada laríngea h, debido a una imposibilidad articulatoria; etc.
A traves de las evoluciones puntualizadas, puede advertirse:
a) "a posteriori", la repeticion constante de cierta clase de fenómenos, que no es accidental, sino obediente a una causa, si esta hubiese sido conocida en si misma y en su modo de obrar, habria podido establecerse "a priori" la necesidad de tales fenómenos;
b) la causa, sea cual fuere, debió estar presente dado el numero y la correspondencia de tales hechos, de otro modo, no se hubieran producido los cambios comprobados;
c) Estos se presentan y exponen como hechos históricos que, indefectíblemente debían acontecer.
El gérmen de estos cambios esta en el habla (en el dialecto), determinante de la diacronía. Se produjeron lentamente y se generalizaron. Su origen encerró una modificación que surgió en forma independiente -pero en varios individuos- cuando el europeo debio sustituir los sonidos aborígenes por los más similares de su propio idioma, y se hizo norma general.
Continúa...
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