Decía Francisco R. Ríos: “...Nació en la aurora. El mundo fraternal tenía dieciséis años…En el 93, el sentimiento solidario que “La Fraternidad” infunde en el espíritu de sus hijos tomó forma. La primera lección daba sus frutos…”
El Centro Maxit, los “Fraternales”, tenemos hoy el “testimonio” y es mucho –seguramente– lo que debemos hacer para asegurar que el Internado recupere en plenitud los niveles que –creemos– nunca debió haber perdido.
Este es nuestro gran desafío: Trabajar, trabajar..., para conseguirlo. Nos anima solamente el espíritu fraternal, el espíritu solidario..., que llevamos como impronta indeleble en nuestra existencia. Es este el valioso capital que sustenta nuestras acciones.
Ya no valen lamentaciones por la destrucción de nuestra biblioteca. Solamente debemos restaurarla, hoy con libros y con todo lo que la tecnología nos pone a disposición para estar en el mundo.
Progresivamente iremos poniendo en valor cada ámbito del Internado: Instalaciones, mobiliario, materiales y elementos de estudio. Hemos hallado en las autoridades coincidencias principales. Ello nos alienta encarar acciones concretas para llevar adelante, como siempre lo hemos hecho, mancomunadamente, nuestro proyecto.
El esfuerzo será compartido, autoridades institucionales, Centro Maxit, Fraternales todos, sociedad. Así, la biblioteca podrá disponer de instalaciones con espacio necesario, y la dotación de mobiliario, material bibliográfico, multimedia..., para que nuestros internos optimicen el estudio, y los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje sean los que anhelamos.
El Centro Maxit, los “Fraternales”, tenemos hoy el “testimonio” y es mucho –seguramente– lo que debemos hacer para asegurar que el Internado recupere en plenitud los niveles que –creemos– nunca debió haber perdido.
Este es nuestro gran desafío: Trabajar, trabajar..., para conseguirlo. Nos anima solamente el espíritu fraternal, el espíritu solidario..., que llevamos como impronta indeleble en nuestra existencia. Es este el valioso capital que sustenta nuestras acciones.
Ya no valen lamentaciones por la destrucción de nuestra biblioteca. Solamente debemos restaurarla, hoy con libros y con todo lo que la tecnología nos pone a disposición para estar en el mundo.
Progresivamente iremos poniendo en valor cada ámbito del Internado: Instalaciones, mobiliario, materiales y elementos de estudio. Hemos hallado en las autoridades coincidencias principales. Ello nos alienta encarar acciones concretas para llevar adelante, como siempre lo hemos hecho, mancomunadamente, nuestro proyecto.
El esfuerzo será compartido, autoridades institucionales, Centro Maxit, Fraternales todos, sociedad. Así, la biblioteca podrá disponer de instalaciones con espacio necesario, y la dotación de mobiliario, material bibliográfico, multimedia..., para que nuestros internos optimicen el estudio, y los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje sean los que anhelamos.
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