Corrientes, 7 de julio de 2010.-
MI HOMENAJE al “BAGRE FERNANDEZ!
Anoche recibí la noticia del fallecimiento del muy querido Fraternal y amigo el "Bagre Fernández"
Sabemos que los ciclos inevitables de la vida, imponen crecimientos, evoluciones y también los ocasos lentos, a veces dolorosos y luego las partidas de los seres humanos.
Lo sabemos - sin embargo, algunas partidas, nos vuelven a sacudir interiormente, nos quiebran más que otras.
Así me ocurre hoy, en este día en que con mucho pesar, rindo mi homenaje pequeño, lejano, y fraterno al amigo que partió, en nuestra entrañable Concepción del Uruguay.
Amigo con el que tuvimos en común, la CASA GRANDE, en diferentes épocas del Internado.
No obstante, el destino de La Fraternidad, nos desveló muchas veces, nos dolió en otras ocasiones, nos esperanzó como hijos fraternales, y al fin me doy cuenta, que nuestra querida “FRATER”, anudó tan fuerte estos vínculos, que persisten más allá del tiempo y la distancia.
Hoy quiero transmitirles no sólo el pesar de mi corazón dolorido, sino mi respetuoso recuerdo, a su esposa e hijos, y a la memoria de quien, seguramente por sus condiciones de amigo, de hombre de bien, de FRATERNAL y por el ejercicio de la docencia, y de la vida, habrá marcado - para bien- en forma indeleble, muchas existencias que cruzaron su camino.
Tan silencioso ha partido, como silenciosos, firmes y profundos fueron sus aportes a la buena AMISTAD FRATERNAL.
Me tocó conocerlo en una etapa de acción de su vida de Profesor de Educación Física. Era chispeante, oportuno, hospitalario, sociable, incansable, atlético, apegado a su mujer, y a sus hijos, e incondicional amigo de sus amigos.
Gustaba de la vida al aire libre, del deporte, de los bulliciosos campamentos en Familia y con amigos, en el Bco. Pelay, - y también gustaba en verdadera “tribu” de amigos, viajar y salir a recorrer lugares, conociendo más de la naturaleza y sus paisajes.
Divertido en las fiestas, bromista, predispuesto con frecuencia a algún cuento, era a la vez reflexivo en su opinión, alegre en los relatos, cauto en las críticas, directo en sus conclusiones, poco problemático y simple para cualquier instancia y ocasión.
Amaba la vida, y lo evidenciaba hasta con cierta elegancia y señorío.
Siempre en medio de amigos, nunca solitario. Era como si priorizara el "estar bien" él y quienes lo rodeaban.
Más tarde nos alegramos todos con su ascenso a Supervisor, destacado como excelente docente, pero en esa personalidad tan firme, nunca hizo lugar al alarde personal o a la jactancia de sus cualidades; sino que sorprendía porque llegaba a cargarse a sí mismo, y cerraba el comentario con una carcajada franca, espontánea y sencilla, como toda su persona.
Cuando se programaba conformar el Centro Maxit, el "Bagre" estuvo comprometido con la CASA FRATERNAL desde la primera hora. Sin estridencias, pero con firmeza indeclinable, se puso codo a codo, para estrechar filas y PROCLAMAR en aquel entonces, a los cuatro vientos, que nuestra "FRATER" no estaba “agotada” en sus fines, como algún trasnochado interés lo divulgaba.
Nunca declinó en su postura de defensa del Internado de La Fraternidad. Leal y constante, acudía a todos los encuentros, apoyaba, participaba activamente y gestionaba. Debatíamos estrategias en aquellas largas vigilias de las primeras reuniones, en la casa de José A., Giménez, y luego los cabildeos en la “María Rosa” de Oscar Senés Estuvo entre los Fundadores de este Centro Maxit, llegando a ser Miembro del Consejo Directivo de La Fraternidad, en representación de los fraternales.
Hoy nos reconforta, este Centro Maxit posibilitando nuestra comunicación, desde el blog, por lo que solicito a Uds. - para el Fraternal Bagre Fernández y su recuerdo, un preponderante lugar en esta publicación, que sabemos sostienen con mucho esfuerzo.
Y para vos BAGRE, querido amigo FRATERNAL de tantos momentos, la seguridad de que tu existencia ha sido de siembra fecunda; y recibe nuestro saludo en un Chécale sonoro, y prolongado que te traerá- seguramente en muchos momentos - y en un girón de viento entrerriano, de vuelta a nuestra Casa Grande. Allí estamos!
Pedro A. López
Promoción 1959
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