encia se enmarca en las actividades que desarrolla el Centro Maxit, con motivo del Homenaje a Florencio López en el Centenario de su Nacimiento. Y no queríamos dejar para otro momento este encuentro con alguien que conoció "Ñanderogamí" desde su infancia. ¿Y cómo es esto...?
El papá del "Ruso" fue aquel Gran Campeón Entrerriano de Automovilismo, de la Categoría "Ford T", en la década del '50 y era amikgo del "Negro" López. Así es que con apenas ocho años, cursando la escuela primaria el "Ruso" Gerstner se inició en las danzas folklóricas con entusiasmo sin igual y a partir de allí zambas y chacareras pasaron a formar parte de su cotidianeidad.
Pero no solo la danza le dejó "Ñanderogamí". Su afición a la música lo llevó a iniciarse con Ricardo Giles, Jorge Horn y Pompi Uncal en el Conjunto "Los Montoneros", bajo la diestra mirada de Florencio.
Después de la primaria , y
a en 1966 ingresa al Colegio del Uruguay y allí su afición por la música, acompañada por ese clima de amistad adolescente, los llevó a reunirse en un grupo que se conoció como "Agrupación Vocal del Histórico", afiatada formación, muy aplaudida por el público. La integraban Jorge Horn, Luís Pirovani, Mario Lacava, Mingo Nadal, Pompi Uncal, Chubi Herrera, Roberto Benetucci, "Bolita" Rodriguez, Alberto "Ruso" Gerstner y el Mono Bahler. Todos bajo la supervisión del Prof. Miró Presas.
a en 1966 ingresa al Colegio del Uruguay y allí su afición por la música, acompañada por ese clima de amistad adolescente, los llevó a reunirse en un grupo que se conoció como "Agrupación Vocal del Histórico", afiatada formación, muy aplaudida por el público. La integraban Jorge Horn, Luís Pirovani, Mario Lacava, Mingo Nadal, Pompi Uncal, Chubi Herrera, Roberto Benetucci, "Bolita" Rodriguez, Alberto "Ruso" Gerstner y el Mono Bahler. Todos bajo la supervisión del Prof. Miró Presas.Con una conjunción de alegría, nostalgia y un dejo de tristeza memoraba el "revival" de la agrupación, en ocasión del sesquicentenario del Colegio del Uruguay, en que -aunque no todos- volvieron a reunirse y cantar con toda la voz.
Y lo mejor de la entrevista. El matrimonio de Alberto y María Adela, alegres y afectuosos y anfitriones como pocos, sin proponerselo nos hicieron viajar en el tiempo. Como "Fraternales" valoramos esta familia que nos transportó a otras décadas pas
adas en que conocimos familias uruguayenses, muy guardadas en el corazón como testimonio de lo mejor que ha caracterizado a esta ciudad de Concepción del Uruguay.
adas en que conocimos familias uruguayenses, muy guardadas en el corazón como testimonio de lo mejor que ha caracterizado a esta ciudad de Concepción del Uruguay.Como uruguayeneses adoptivos, celebramos haber sido huéspedes de Alberto y María Adela. Nos volveremos a ver...
¡Muchas Gracias...!!!
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