viernes, 28 de marzo de 2008

LOS FINES DE "LA FRATERNIDAD"

"Los generosos fines de "La Fraternidad" han salvado ya la frontera de Entre Ríos, pues ya no solo son sus hijos los que vienen a ella sino que también tenemos un contingente de provincias hermanas, pero aún algo más; la República Oriental principia a mandar sus educandos. Esto es una prueba palpitante de la impportancia de la Institución y de la grandeza de la idea que la sociedad persigue.
"Tomar al niño pobre, servirle de segundo padre, darle buenos sabios consejos, formando su carácter, costarle la educación, ponerlo en condiciones para seguir una carrera científica o literaria,, hacer, en una palabra, del niño desheredado de la fortuna, cuya clara inteligencia podría quedar estéril, cuyos nobles sentimientos, porque siempre son nobles los sentimientos de la infancia podría pervertirse llegando a ser un hombre inútil, cuando no perjuidicial a la sociedad, hacer de él, digo, un ciudadano honrado, amante de las instituciones liberales de su patria, útil para sí y sus semejantes: es la noble misión de La Fraternidad. Humanitaria misión que deleita el espíritu y enaltece la Institución.
"Este es el ideal que viene realizando nuestra asociación desde su fundación, lo que hace de ella primera en las repúblicas sudamericanas.
"Nacida al impulso de un noble estallido del compañerismo emanación espontánea del sentimiento generosos de media docena de jóvenes, que en su pobreza de estudiantes quisieron aún ayudar a sus compañeros a quienes la falta de medios para continuar sus estudios les cerraba el santuario de las ciencias, esas Vestales, destinadas a conservar siempre vivo el fuego sagrado del amor al bien y a la verdad; nacida, pués, la Institución bajo estos auspicios y teniendo por indicadores a jóvenes entusiastas, en cuyos corazones germinaba el sentimiento del bien y en cuyas mentes bullía el fuego de la idea que da la animación, la vida y las grandes concepciones que la humanidad realiza, esta asociación halló en el pueblo noble generosa acogida""
Así se expresaba el doctor Alberto Ugarteche al referirse a la realización de la casa propia, del albergue fraternal, terminado el 10 de diciembre de 1889.
Quizá no debamos agregar nada para exaltar tanto altruismo, tanta responsabilidad en el espíritu de éstos grandes hombres, tan opuesto a otros matices que registra la historia institucional...

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